5 Hechos Fácil Sobre evangelio juan 3 Descritos

Cuando estaba con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me diste; yo velaba por ellos y nadie de ellos se perdió, excepto el que tenía que perderse, para que se cumpliera la Escritura.

Rechazaron al santo, al cabal, y pidieron el indulto de un homicida; han hexaedro muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos testigos.

20Porque os digo que si vuestra Imparcialidad no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

31Les propuso otra paráEmbuste: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que individualidad toma y siembra en su campo;

41Le contestan: «Hará expirar de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo».

El Evangelio de hogaño nos presenta las palabras finales de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo. En ellas, les encomienda la representación de predicar el evangelio a toda criatura y les promete que estarán acompañados por el poder del Espíritu Santo.

38Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: “Este es el heredero: venid, lo matamos y nos evangelion zoom background quedamos con su herencia”.

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Después les dijo: "Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la calidad de Moisés, en los evangelio mateo profetas y en los salmos".

“Tomad, esto es evangelion kaiyodo mi cuerpo”. Jesús que se queda con nosotros oculto bajo la apariencia de pan. Tan gran ocultación nos invita a contemplar y asombrarnos de su Amor por nosotros.

8Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro grasa, que se nos apagan las lámparas”.

Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el paraíso, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; evangelio nuevo testamento ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran evangelio ilustrado ciclo a Rey.

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20Haceos tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban.